Cronicas Oscuras Evolution

Lyss • Lycos/humana • 48

Nunca des nada por sentado ■ NOMBRE COMPLETO: Lyssele Marie Dannan ■ APODO: Lyss ■ RAZA: Mestiza Lycos y humana ■ PADRES: Padre: Para Lyss, Beta de una manada de cambiaformas Lycos de origen escocés (la realidad no es siempre lo que parece). Madre: Humana con habilidades para la sanación, matrona. ■ LUGAR DE NACIMIENTO: Rusia • República Komi • Reserva Natural de los Bosques Vírgenes de Komi (norte de los Montes Urales) ■ EDAD: Real: 48, aparente: 35. A partir de la treintena es cuando se ralentiza su envejecimiento celular, aunque no llega al nivel de un lycos puro. ■ ORIENTACIÓN SEXUAL: Heterosexual ■ OCUPACIÓN: ejecutora ■ PODERES: Sentidos muy agudizados, velocidad, fuerza, agilidad, metabolismo rápido, capacidad de curación más rápida de lo normal. Mediunismo y chamanismo, desgraciadamente en desarrollo. ■ HABILIDADES: Alta capacidad de adaptación. Misiones encubiertas. Técnicas actuales de combate cuerpo a cuerpo: Jiujitsu, taekwoondo, full contact, Shootfighting. Responsable de los hangares y talleres de la Mansión, y jefa de mecánicos. Capaz de arreglar y conducir cualquier cosa con motor. ■ ARMAMENTO: Filos habituales: dagas de ejecutora en vaina sobaquera especial con mango hacia abajo, dos talon knife retráctiles en cada tacón de las botas de combate, senbons en fundas para cada muñeca. Arma corta de fuego habitual: Glock 41 .45ACP (tanto en activo como fuera de servicio).   ■ vehículos: Porsche Cayman S Black Edition y Harley Davidson VRSCDX Night Rod Special   Otra Información historia · entrevista · informe evaluación

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  pareja/compañero/amante Kyerann

Descripción Física

Caucásica, 1.85 de altura, 75 kg, complexión media, pelo rubio hasta la cintura y ojos azules que cambian de matiz según su estado de ánimo. Tiene un tatuaje pequeño de una flor de lis debajo de la oreja derecha. Fuera de las misiones suele llevar vaqueros, botas y cazadoras de cuero. Prefiere la vestimenta funcional a la lujosa, por lo que cuando trabaja en hangar o taller lleva mono como los demás. Nunca la verás con manicura francesa o con el último color de temporada. Su vestimenta básica se mueve entre el negro y el marrón y deja las notas de color para la parte del tronco superior. Siempre que se celebre algo especial, tendrá que salir de compras.

 

Descripción Psicológica

■ DESCRIPCIÓN: Lyss es la segunda al mando de la Mansión, por lo que siempre se preocupará de mantenerse lo más actualizada posible, tanto en métodos de combate, como en armas y estrategias. Para ella, una ejecutora debe estar preparada para cualquier eventualidad. Su lengua es rápida y su carácter no es siempre afable, aunque se preocupe de todas sus hermanas y esté pendiente de ellas. Desde muy joven hizo de la chulería un escudo y algunas viejas costumbre son difíciles de quitar.

En entrenamiento, su nivel de exigencia tanto a sí misma como a las demás es muy alto, y no duda en hostigar verbalmente si cree que su oponente/compañera lo requiere. Es muy fiel a las personas a quienes quiere, por lo que entrar en su reducido círculo de amigos es complicado. No te echará de ningún sitio, simplemente no gastará energías prestándote atención. Ante una mala jugada de alguien a quien aprecia sólo dará una segunda oportunidad. “La primera vez es culpa tuya, la segunda vez, suya”. A partir de ahí, quien lo haya hecho, está fuera.

Con respecto al sexo contrario tiene fama de haber roto caderas, pero no son más que habladurías de las deslenguadas de sus hermanas. Hace tiempo que no tiene ningún escarceo serio y, en realidad, le da igual si la miran o no, al menos así ha sido hasta la fecha. Ya veremos si Kyerann hace algo al respecto.

En combate Lyss es despiadada y, aunque no dudaría en colaborar con un enemigo ante otro común y más peligroso, esta siempre será su última opción. Maestra en usar juego sucio. Las peleas limpias se dejan para los tatamis, su primera máxima es siempre la supervivencia.

■ GUSTOS: Adora correr, escalar y cualquier cacharro que tenga motor. Nunca le hace ascos a la velocidad. Hay quien dice que se muere por el zumo de papaya, pero en realidad le vale cualquier bebida que no contenga alcohol. Siempre se gira ante una buena guitarra, sea cual sea el género musical que esté sonando. ¿Qué tendrán las cuerdas para los lycos?

■ DEBILIDADES Y MIEDOS: Lyss oye voces que no entiende de vez en cuando.

La primera vez que le pasó tenía doce años y fue el momento más trágico de su vida. La siguiente vez fue a los dieciséis, cuando ya había conseguido olvidarlo. El sentimiento de inmovilidad que la dominó fue lo suficientemente poderoso como para asustarla. Consiguió liberarse, pero las voces aún la encuentran en situaciones con un gran número de víctimas. La última fue estando en la antigua Mansión y dio un buen susto a sus hermanas. Le advirtieron que ella misma se había puesto en esa situación al renunciar a su iniciación, poniéndose en peligro a sí misma y a quienes rodeaba.

A día de hoy, no ha conseguido entender lo que han querido decirle. Quizá Kyerann tenga más suerte mañana. Hasta que eso suceda, Lyss seguirá temblando y teniendo sudores fríos cada vez que suceda. Negar de esas voces es a lo que se lleva agarrando todos esos años. Admitirlo frente algunas de sus hermanas le costó mucho más de lo que está dispuesta a admitir.

■ ENFERMEDADES: Sus procesos de sanación son más rápidos de lo normal, lo que significa que más de una vez han tenido que volver a romper alguna parte de su cuerpo para evitar que soldara mal. Si puede elegir, prefiere que se haga en medio de un combate con Val, única persona a la que permite tocarla en esos momentos. La otra opción para lesiones más graves es la sedación, pero requiere dosis elevadas. No todo pueden ser ventajas.

■ OTROS: Lyss medita, preferiblemente al amanecer. Lo hace para contrarrestar parte de la agresividad que genera la actividad que desarrolla y para tratar de equilibrar su psique lyco. Perderse en la cólera no es bueno para alguien con su herencia, aun siendo solo una mitad. Tiene la pequeña manía de gruñir cuando está en medio de un combate.

 

Historia y Familia

■ HISTORIA: Lyss siempre tiene muy presente su historia. Contiene espinas y heridas que aún no ha conseguido curar. Velocidad, fuerza y sentidos bien desarrollados. Pero, si hubiese podido elegir, los habría regalado todos.

Los momentos de pasión suelen ser malos consejeros, los padres de Lyss son una muestra de ello. Como beta de una manada de origen escocés en tierra extraña, su padre, Kallen Dannan, siempre estaba a la caza de reconocimiento para su jauría, aunque se materializara en forma de la turista francesa número siete. Según las malas lenguas, deslumbrada por su imponente físico y su facilidad para la broma, Nadine Leroy no ofreció ningún tipo de resistencia a la causa. Nueve meses después, Lyssele Marie y Nadine fueron aceptadas en la jauría sólo porque su padre era un buen beta y el alfa le debía demasiado. Su madre no tardó en ganarse su respeto. Una mujer menuda, con determinación y coraje. Qué decir de su capacidad para ayudar a los demás sin importar quiénes o qué fueran. Pero ella nunca llegaba a lo que le pedían. Para su padre nunca fue suficiente.

Pasó la mayor parte de su juventud bajo las bromas, más o menos sutiles, de quienes la rodeaban, hermano adoptivo incluido. Sin defensa más allá de los brazos de su madre, sin ninguna frente a los ojos de su padre. Y con cada año que cumplía, más se separaban.

Al principio sólo fueron pequeños encargos pero, misteriosamente, la manada requería cada vez más de su madre. A los once, estaba sola. Se dedicó a vagar por los terrenos que les pertenecían. Sin hacer nada en concreto, sólo andar. Cuando el dolor venía, corría. Cuando quería escapar, escalaba. En una de sus excursiones se encontró un viejo cobertizo destartalado. Los motores y los aparatejos desconocidos que la rodeaban le quitaron el aliento. Lo que comenzó como una curiosidad, se convirtió en diversión y, tras esto, en pasión. Al menos en ese mundo era capaz de olvidar. Y fue precisamente ese mundo el que posiblemente le salvó la vida.

Al principio creyó que no era más que otro ataque de desesperados en busca de la veta de sus vidas, la zona de Komi era famosa por sus lechos de oro. Lo hacían con frecuencia, pero pocas veces conseguían causar verdadero daño. El alfa era joven, pero había demostrado con creces que se le podía confiar la defensa de los suyos, aunque descuidase muchas de sus otras funciones.

El enfrentamiento comenzó unas millas al norte de donde se encontraba y en pocos minutos se extendió por todo el territorio. Quienes atacaban sabían lo que estaban haciendo y su madre y ella eran las únicas humanas que se habían acercado lo suficiente a la jauría. El alfa nunca hizo otra excepción.

Encogida de miedo en la zona más oscura del cobertizo, Lyssele intentó hacerse lo más pequeña posible. Los sonidos la aturdían, la ahogaban. No podía controlar sus sollozos. Todo lo que quería era que parara. La puerta se abrió de golpe y su padre y el alfa entraron con violencia. Fue la única vez que vio sus caras desencajadas. Aferrándola con dureza, su padre la sacó en volandas y se la entregó a su líder.

“Sácala”, fue lo último que le escuchó decir. Tras esto, el caos. Desde los brazos de su alfa vio a la locura descender sobre la tierra. Acunada sobre su pecho comenzó a llorar. Unos murmullos comenzaron a expandirse por su cabeza en un odioso crescendo. Sin poder aguantarlo más, se desmayó.
Eso era lo que más la atormentaba. No haber sido capaz de resistir.

Ya habían pasado más de treinta años desde que se escapó de su manada, aunque a veces parecían ser muchos más. Sobrevivir no había sido fácil, las calles son muy crueles para una chiquilla de 16 años, aún con sus habilidades. Llegó a Cadwell escondiéndose y peleando, ni tenía rumbo fijo ni idea de establecerse, sólo era un punto más en su camino. Conoció a Val en medio de una situación comprometida y, como no, esa puñetera manía de gruñir cuando la situación se volvía peligrosa llamó demasiado la atención. Para un oído conocedor, su ascendencia lycos era demasiado evidente.

A los diecisiete fue aceptada en el programa de entrenamiento de las ejecutoras, un año después era miembro en pleno derecho. Excepto Kyerann y sus tres cachorros, nadie de su pasado fue nunca a buscarla, pero cada una de sus misiones le recordaba la debacle a la que había sobrevivido. El dolor, la culpabilidad y la impotencia que sentían los supervivientes. Y absolutamente siempre, el murmullo volvía a su cabeza cuando llegaba al lugar de una tragedia.

■ FAMILIARES:
Padre: Kallen Dannan, 138 años. Beta lycos en una manada que se vio obligada a emigrar por causas desconocidas para Lyss. Por su complexión muchos dirían que estaría mejor con los osos. Lyss creía que había fallecido junto a su madre el día del ataque hasta que recibió una carta suya. Siempre mostró unas desorbitadas exigencias con su hija y ante su imposibilidad para cumplirlas, indiferencia.

Madre: Nadine Leroy, desde el ataque y huída de su manada Lyss no sabe nada de ella por lo que la da por fallecida, de origen francés no apareció ningún familiar que la exigiera volver a casa con su bebé. Lyss la culpa de muchas cosas, en especial de anteponer siempre a los demás. Sus dotes para la sanación fueron bienvenidas por el resto de la jauría.

Hermanastro: Egan Dannan, 39 años. El último intento de Kallen de demostrar que podía ofrecer un sucesor digno. Como consecuencia, el renacuajo se llevó todas las atenciones. Uno de los tres cachorros que ha acompañado a Kyerann.

 

Descripción de los poderes

■ PODERES: Sentidos muy agudizados, velocidad, fuerza, agilidad, metabolismo rápido, capacidad de curación más rápida de lo normal. Mediunismo (capacidad para comunicarse con los muertos), Chamanismo (Individuo que media en el mundo que le rodea por medio de líneas de energía o espíritus en su búsqueda de ayuda para la curación. Siempre tienen que pasar por una iniciación).

■ NIVEL: Muy bajo en Mediunismo y Chamansimo. En todos los demás, debido a los años de entrenamiento y experiencia, bastante alto aunque no deja nunca de aprender.

■ DESCRIPCIÓN: Lyss muestra tendencia a comunicarse principalmente con los muertos en circunstancias violentas. Entre los dones que descubrirá se encuentra la profetización (predecir hechos futuros), los viajes astrales (desdoblamiento corporal y capacidad de que la mitad desdoblada viaje a emplazamientos distintos al original), la sanación (arte de la curación por medio de la imposición de energía o mediante el uso de hierbas, emplastos y otros derivados) y la interpretación de sueños.