Había días que la monotonía del despacho se hacía insoportable. Encerrada entre facturas pagadas o impagadas, extractos de gastos, informes,?; papeleo diario, pero necesario. En muchas ocasiones deseaba que llegara la noche para poder salir de patrulla y sentir como la adrenalina inundaba su cuerpo. Esa excitación ante la anticipación de la lucha, o simplemente, la sensación que le causaba el aire frio en su rostro cuando se perdía a gran velocidad sobre su Raptor. También le servía como vía de escape las tardes de entrenamiento en el gym, pero patear un saco de boxeo no era lo mismo que una buena pelea cuerpo a cuerpo.
Nita golpeó la puerta sacándola de sus pensamientos y abrió sin esperar respuesta.
?Val, ¿estás ocupada? ?preguntó desde el pequeño vestíbulo que separaba su habitación del despacho.
?Un poco, sí ?en ese momento estaba archivando unas facturas que ya habían sido pagadas.
?¿Puedo ayudarte? ?la hembra caminó lentamente adentrándose en el despacho.
?¿Tú? ?preguntó incrédula?. ¿No tienes nada mejor que hacer? ?y sin darle tiempo a responder?. ¿Te cansaste de mirar a los machos de McKenna?
?Val, los tengo ya muy vistos ?dijo con un movimiento de la mano que indicaba que había perdido todo interés en ellos. A ver si encuentras un nuevo constructor y que nos alegre la vista con sus chicos.
?Olvídalo, Nita. Y ni se te ocurra ir por la casa instando a las demás ?Val lo decía muy enserio.
?Val, querida, estás estresada, y esas maravillosas vistas te ayudarían con el estrés ?Nita no se daba por vencida.
?¿Has venido a ayudarme o a entretenerme? ?Apoyó los codos sobre la mesa para mirarla fijamente?. O quizás a convencerme ?añadió suspicaz.
?Noooooo, se me ha ocurrido sobre la marcha.
?Ya, sobre la marcha? ?Val apilaba un serie de extractos a revisar el día siguiente.
?Bueno?, yo mejor te dejo trabajar tranquila y no te molesto más? ?dijo levantándose del sillón en el que se había sentado y dirigiéndose hacia la puerta. Cuando ya tenía el pomo agarrado, se volvió para dejar caer?: Posiblemente recibas una llamada? hoy? esta noche?
?¿Una llamada? ?preguntó Val extrañada?. ¿De quién?
?Delashembrasdelamansióndeloshermanos ?dijo con rapidez y salió a continuación de la estancia sin darle tiempo a su jefa de preguntar algo más.
Val se quedó pensando unos minutos en lo que querrían esas hembras de ella, pero después siguió inmersa entre papeles, de nuevo.
La esperada llamada la recibió antes de bajar a cenar, mientras estaba en su despacho sacando las armas que usaría esa noche durante la patrulla. Fue realizada por su línea personal y sólo recibida en su despacho. Descolgó el teléfono calculando quien habría tenido acceso a ella, ?porque no muchos conocían ese número?, y una hembra habló al otro lado de la línea. Se presentó como Marissa y le comentó la posibilidad de verse ya que necesitaba hablar algo con ella. Val aceptó y quedaron para más tarde.
Mientras bajaba por las escaleras, la idea de lo que querría de ella esa hembra no abandonaba su mente. Se encontró con Lyss de camino al salón y le comentó brevemente la llamada. Entraron juntas al comedor y se sentaron cada una en su sitio. La mesa ya estaba ocupada por el resto de Ejecutoras, así que dio comienzo la cena.
Cuando terminaron con el postre, ?Val sólo tomó café?, Nita se levantó para abandonar la mesa excusándose en que había quedado.
?Nita, espera ?la llamó Val. Se levantó y se acercó hasta la hembra que ya estaba en la puerta a punto de salir?. Nos acompañas a Lugar Seguro.
?¿Ahora? He quedado, Val ?dijo con un mohín.
?Pues llama a quien sea y avísale de que llegaras tarde.
La joven se alejó un poco a regañadientes para hacer la llamada y cuando terminó, fue hacia Lyss y Val, que ya estaban en el Hall esperándola.
?¿Nos vamos? ?le preguntó Val. Nita asintió y las tres hembras bajaron hasta el sótano para coger las motos.
Salieron de la Mansión con Nita dirigiendo la marcha, era la única que conocía la ubicación de Lugar Seguro, y por eso iba ?obligada? esa noche con ellas.
Después de treinta minutos conduciendo a una velocidad que no rayaba la ilegalidad, llegaron al lugar. Nita las condujo hasta una sala y cuando entraron, llamaron la atención de todos los presentes, unos alzaron la cabeza de lo que estaban haciendo y otros se volvieron para mirar la causa que había provocado el silencio que de pronto reinaba en la habitación.
Nita iba vestida con normalidad, dentro de lo que en ella era normal, pero Val y Lyss vestían las ropas que usaban para patrullar y esta noche consistía en un atuendo completamente de cuero negro, un abrigo largo también de ese material, el chaleco antibalas que ya formaba parte de sus noches de patrulla y sus armas; las dagas podían verse en las caderas de ambas, a mano por si eran necesarias, pero habían añadido algunas armas más que resultaban visibles a la vista de los demás.
Caminaron lentamente por la sala y una hembra rubia de cabello largo y ojos azules se acercó hasta ellas mostrando nerviosismo. Nita se fue diciendo que ya se le había hecho demasiado tarde, pero antes saludó con la cabeza a la hembra que se acercaba.
?Valnelia, gracias por aceptar venir hasta aquí ?extendió una mano que primero estrechó Val y después Lyss?. Soy Marissa. ?Ambas asintieron, no eran necesarias las presentaciones, sabían quién era por las descripciones que Nita les había dado incontables veces?. Bien, yo? no sé como plantear esto? ?dijo visiblemente nerviosa. Otra hembra de pelo castaño se acercó hasta ella y colocó una mano en su hombro transmitiéndole tranquilidad. En ese momento la doctora Jane entró por la puerta.
?Hola, Valnelia ?dijo sonriendo cuando se acercó hasta ellas?, la vez que nos vimos en el Zero no pude hablar contigo, digamos que estaba un poco ocupada con V ?hizo un gesto dando entender que a veces la sacaba de quicio?. Pero quería agradecerte? ?hizo una pausa mirando a Lyss y añadió?: agradeceros lo que hacéis por la Raza. Vuestra ayuda es muy importante para todos nosotros y os estamos muy agradecidas por todo lo que hacéis y ayudáis, poniendo en muchas ocasiones vuestra propia vida en peligro.
Val se sentía incomoda ante las muestras de agradecimiento, y esta vez no iba a ser diferente. Lo que hacían, lo hacían por su sentido de la responsabilidad, por seguir fieles a sus creencias, por su honor, por sentirse bien consigo misma cuando se levantaban cada día. Para ella, o ellas, era inadmisible quedarse en casa sin hacer nada disponiendo de los medios necesarios mientras fuera, los civiles estaban siendo capturados, torturados y después eliminados. No había sido educada en la indolencia, y su padre le había inculcado ciertos valores durante toda su vida. Aunque la ayuda que prestaban no era exclusiva para los Hermanos, era cierto que últimamente sí se estaban dedicando más a los Lessers, aunque prestaban ayuda a cualquier raza que la necesitase. Les venía bien entre misión y misión, y las patrullas las mantenían en forma.
?Marissa, ¿has hablado ya con ellas? ?se volvió hacia la otra hembra al hacer la pregunta.
?No, aun no ?le respondió, y se giró hacia Val?. Valnelia, no sé si esto es apropiado o si os molestará la propuesta, en todo caso, podéis negaros, lo entenderíamos. ?Hizo una pausa?. Es bastante violento para mí pedirle a alguien que no nos conoce y que tanto hace por nosotros, que haga más aun. ?Hizo otra pausa, y la hembra que mantenía la mano apoyada en su hombro lo apretó. La doctora le hizo un gesto tranquilizador para que siguiera hablando?. Bueno? quería pedirte si podríais organizar algo para recaudar fondos para las víctimas de los ataques. Están llegando a diario, cada vez son más numerosos? ?bajó la mirada entristecida hasta sus manos que mantenía aferrada la una a la otra.
Lyss y Val se miraron sorprendidas, no se esperaban una petición como esa. Después recorrieron con la vista la sala entera. Estaba llena de hembras adultas, niñas, y personal del lugar que se ocupan de ellas. Todos habían vuelto a las cosas que estaban haciendo antes de que irrumpieran en la estancia.
?Sí ?respondió Val, y después sonrió para tranquilizar a la hembra que tenía enfrente?. Tranquila, no me ha molestado la petición, y estaremos encantadas de ayudar en eso ?añadió mirando a Lyss que hizo un gesto de asentimiento mientras sonreía.
Marissa suspiró aliviada.
?Gracias ?dijo agarrando la mano de Val y dándole un cálido apretón?. Muchas gracias ?esta vez lo dijo con una amplia sonrisa en su cara.
La doctora Jane y la otra hembra, pensaba que era Mary por su descripción, también se mostraron agradecidas y aliviadas. Ultimaron los detalles y Val les dijo que ellas se encargarían de todo, y cuando tuvieran la recaudación, se la entregaría para que la aplicaran como mejor conviniera.
En su interior, Val admiraba a esas hembras capaces de lidiar con semejantes machos que tenían como Hellren, y también admiraba el trabajo que estaban haciendo en Lugar Seguro. Cada una, a su manera, aportaba lo que mejor se le daba.
Salieron a la noche y se dirigieron hacia las motos que habían dejado aparcadas.
?¿En qué piensas? ?preguntó Lyss rompiendo el silencio entre las dos.
?En lo que vamos a hacer, no tengo ni idea de qué hacer para recaudar fondos.
?Bueno, reunamos mañana a las chicas y comentémoslo con ellas. Seguro que a alguna se le ocurre qué hacer, ya sabes cómo son? ?se echaron a reír mientras que cada una se dirigía hacia su moto. Arrancaron y se dirigieron al centro de la ciudad.
Era hora de comenzar la patrulla.
A la mañana siguiente Joseph les había comunicado que Val quería reunirse con todas ellas, así que allí estaban todas en su despacho.
Val estaba sentada en su mesa con Lyss a su lado de pie. Mientras que el resto estaban repartidas por la habitación.
?Os hemos hecho llamar, porque hemos recibido una llamada de algunos conocidos que están recaudando fondos para poder ayudar a todas las familias que han recibidos ataques?dijo Valnelia mientras pasaba su mirada por todas ellas. Por último miró a Lyss para cederle la palabra.
?Así que hemos pensado en hacer algo para colaborar consiguiendo dinero.?finalizó.
?Por eso os hemos hecho llamar?dijo Val?para ver si entre todas pensamos algo para conseguir dinero. ¿Alguna idea?
?Podríamos hacer galletas y venderlas.?dijo Savy tímidamente.
?Si, y envenenar a media ciudad con nuestro talento culinario.?ironizó June.
?Pues, ¿Qué tal si hacemos un streeptes? Y donamos el dinero que consigamos de las entradas.?propuso Kira con una sonrisa.
?No creo que desnudándonos consigamos mucho dinero?Lyss fue interrumpida por Kira.
?Eh!! Que mi cuerpo es bastante espectacular y puedo conseguir un buen pellizco.?el resto de hembras comenzaron a reír, hasta que oyeron de nuevo la voz de Lyss.
?No creo que consigamos dinero suficiente vendiendo entradas.?vio las intenciones de Kira de volver a interrumpirla?porque no las venderíamos muy caras, y el aforo del lugar seria limitado. Hay que pensar otra cosa.
?Podríamos hacer una subasta?Jecrufe fue interrumpida.
?Siii. Una subasta de Ejecutoras.?gritó H.
?Yo no me refería a subastarnos.?la volvieron a interrumpir.
?Me gusta la idea.?dijo Pati.
?Pero es que yo?
A Jec no la dejaban decir que su idea era subastar otras cosas.
?Si Jec tu idea es genial.?dijo H interrumpiéndola de nuevo, y haciéndole un guiño le dijo.?Ahora entiendo porque estas en el Centro de Operaciones, eres todo un cerebro.
Val viendo el énfasis que mostraban sus ejecutoras con la idea de la subasta intervino.
?Entonces decidido. Haremos una subasta d ejecutoras. ¿Pero que es lo que haréis con quien os compre? Porque no creo que una cena?.
?Podríamos estar a su servicio durante 24 horas.?dijo Ista. Mientras que casi todas sus compañeras asentían.
?Me parece bien. Como veo que estáis de acuerdo, está decidido, se hará una subasta .Hablare con Revh para ver si podríamos hacerla en el ZS. Jecru como la idea ha sido tuya encárgate de hacer panfletos para repartir y enviar invitaciones a los machos. Ya te diré el día exacto cuando me ponga de acuerdo con Revh
Jecrufe no quiso decir que esa no era su idea exactamente, así que simplemente hizo un gesto afirmativo.
?Val ¿puedo encargarme del vestuario??preguntó Hécate con cara de no haber roto nunca un plato. Val y Lyss se miraron y alzaron una ceja sin saber si aceptar la propuesta de H?prometo que serán vestidos?
?De acuerdo.?viendo los saltos de alegría que daba la ejecutora?Pero te advierto, espero no encontrarme con alguno de tus jueguecitos. Bueno chicas, ya podéis marcharos. Os avisare cuando sepa el lugar y día exacto de la subasta para que lo preparéis todo.
Todas las ejecutoras s marcharon dejando a las dos veteranas en el despacho.
H salió una de las primeras del despacho. Iba con al frente fruncida mientras hablaba sola. sus hermanas la miraban mal pero ella pasaba un kilo de lo que pudieran pensar.
?Sí...Vestidos... Mm...
Corrió hasta su cuarto dejando la puerta abierta de par en par y sin saludar a Dix. Se sentó frente al portátil y comenzó a teclear rápidamente. Tenía mucho trabajo por delante y tenía que buscar para las 19 ejecutoras más el suyo.
Sonrió maliciosamente cuando por su mente pasaron las imágenes de las caras de estas al ver lo que les tocaba ponerse. Iba a ser muy buena "Ni ella misma se lo creía" Tenían que sacar mucho dinero por una buena causa.
?Oh... AH.... SIiiiiiii ?se escuchaba desde el pasillo ?Mmm... Para Savy... O que lindo jijiji...... Jecrufita linda... con esto siiiiii... Colin me deberá una muy grande...Para Valny... mmmm...
June escapó del despacho temblando ante la idea de H vistiéndolas. No era lo suficiente malo que las subastaran, que aún por encima, seguro que los vestidos no dejarían nada a la imaginación.
Subió resoplando las escaleras hasta su habitación. Debería de avisar a sus hombres de que se hicieran a la idea que más les valía ganar su subasta. No estaba dispuesta a pasar 24 horas de esclavitud al lado de un desconocido.
Kira agarro a june por detrás.
?estas pensando en h vistiéndonos, ¿verdad?. piénsalo por el lado bueno, podía ser peor ?june arqueo una ceja.
?¿como podía ser peor? ?
?podía ser yo la que os vistiera?june imito un escalofrió. las dos hembras se echaron a reír y siguieron andando.
?Podía ser yo la que os vistiera.
Esas fueron las últimas palabras que escucho Jecrufe antes de entrar al Centro de Operaciones.
Desde luego que no sabía quien era peor si H o Kira. ¿Una subasta de Ejecutoras? Pero que coño se le paso a H por la cabeza? No perdón ¿Que coño se le paso a ella por la cabeza para sugerir una subasta? Parecía mentira que no conocieras a sus compañeras, y no haber adivinado que un acto de caridad acabase convertido en un espectáculo. Ellas no podían donar algún objeto personal para subastar, que vaaaa ellas tenían que hacerlo todo a lo grande y subastarse ellas mismas.
Pero estaban locas si creían que ella sería una de las subastadas. A no, por ahí si que no iba a pasar. Ella se encargaría de las hacer y enviar las invitaciones, pero no iba a ser esclava de nadie. Tendría que pensar algo para desaparecer ese día...
Savy salió de la habitación como en shock. No podía caer en la cuenta de que... de un momento para otro ¡Sería subastada! ¡¿Qué se supone que haría si tenía que pasar con un hombre un día entero?! Acaso... ¡No! ¡No podía! ¡Ella apenas tenía 17 años! Aunque, ya tenía edad.
Sofocada por sus pensamientos pasó de largo por Kira y June, quienes se reían de algo. Ni les prestó atención. Otra cosa se le venía a la mente en ese momento. Hec las vestiría. Y por la reacción del resto de las hembras, podía imaginar que eso no era nada bueno. Acaso, ¿Heky sería capaz de vestirla de manera...?
Savannah sacudió pensando en la idea. ¡Que alguien la salvara de la subasta!
?Pides imposibles?susurró al abrir la puerta de su habitación.
Bueno, eso si era algo que no sucedería. Entonces...
?¡Príncipe Mikhail impide que un macho me compre! ¡Te lo imploro!?rogó mirando hacia el techo con las manos tomadas al pecho.
Solo pasaron unos segundos para que la risa de Sav se escuchara por toda su alcoba. Definitivamente estaba cada día más loca. Ahora rogaba su salvación a un macho que ni conocía y que mucho menos sabía si existía.
Lyss permaneció un rato mas en el despacho de Val, la idea de H había sido buena, pero había que pulirla un poco mas y establecer unas reglas antes de la celebración de la subasta. Pagar por pasar 24h. con alguna de ellas podía dar lugar a muchos equívocos, pero ninguna iba a hacer nada que no quisiera con el macho que pujara por ella, porque estaba segura que iban a ser machos.
?¿Crees que es una buena idea? ?preguntó Lyss mientras se sentaba delante de uno de los sillones colocados ante el escritorio de Val.
?Sí, creo que sí. Pero quiero pasarle a Jecru una serie de normas para que las incluya en las octavillas a repartir, no quiero que haya ningún tipo de problema con el servicio a prestar, ni que ningún macho exija el importe de su puja al no estar de acuerdo con el servicio prestado, quiero que sepan por lo que van a pagar y hasta donde se va a llegar. Me da igual lo que hagan, siempre que el consentimiento sea mutuo.
?Me parece bien ?confirmó Lyss?. ¿Quieres que redacte las normas?
?Sí, por favor ?asintió Val, y a continuación le pasó una PDA para que comenzara a redactarlas?. Llamaré a Rehv para preguntarle si estaría dispuesto a celebrarla allí.
Descolgó el teléfono y marcó el número personal del macho, que contestó al quinto tono con voz somnolienta.
?Rehv, cariño, ¿estás durmiendo todavía? ?intentó darle un tono inocente a su voz.
?¿Val? ¿Qué coño quieres a esta hora? ?contestó malhumorado.
?Que mal despertar tienes, macho ?añadió Val fingiendo aun inocencia.
?Sabes que si estuvieras en mi cama dulcificarías este mal despertar como tú lo llamas ?parecía que Rehv poco a poco volvía a su carácter habitual?. ¿Qué es lo que quieres? ?preguntó curioso?. Porque algo tramas, si no, no me llamarías a esta hora.
?Sí. Quería algo de ti ?se recostó en el sillón estirando las piernas.
?Sabía que llegaría ese día, sólo tenía que ser paciente ?su tono ahora era burlón.
?Queríamos celebrar una subasta ?añadió Val ignorando su comentario.
?¿Una subasta? ¿Andas escasa de dinero? Podría hacerte un préstamo, ya hablaríamos después de los intereses ?el tono del comentario no dejaba lugar a dudas a lo que se refería.
?Una subasta de Ejecutoras, Revh. Necesito el local ?lo soltó antes de que el macho hiciera otro comentario.
?¡Joder! Es más grave de lo que pensaba. ¿Tienes que subastarlas para pagar tus deudas? Ya te dije que esas chicas iban a ser tu ruina.
?Que no. ¿Me dejas hablar sin interrumpirme cada dos por tres? ?preguntó exasperada. Silencio al otro lado de la línea?. Gracias ?añadió agradecida?. Me han llamado de Lugar Seguro, Marissa.
?¿Marissa? ?preguntó Rehv sorprendido.
?Quieren recaudar fondos ?siguió Val ignorándolo de nuevo?, para las víctimas de los ataques Lessers.
?¡Y no se te ha ocurrido otra cosa que la de subastaros! Cuando hacéis algo, lo hacéis a lo grande. Con todas las piezas valiosas que tienes en tu casa? No. Las antigüedades no? Vosotras? Aunque es muy buena idea y puede ser rentable ?el macho hablaba solo y no dejaba de calibrar las posibilidades de la idea, y los posibles beneficios que podría suponerle.
?Rehv, sigo aquí ?le interrumpió Val?. Aunque si crees que el local no reúne las condiciones, lo entenderé y buscaré otro sitio.
?No, no, no? La celebrarás en el Zero, por supuesto. ¿Para cuándo?
?Lo antes posible, supongo ?la verdad era que las hembras no le habían dado ninguna fecha?. ¿Este fin de semana podrías o es demasiado precipitado? ?preguntó dudosa, quería conseguir la mayor cantidad de fondos posible, y para eso tenía que estar bien organizado.
?Sí, lo tendré todo listo para este fin de semana. ¿El sábado?
?Sí, el sábado está bien. ¿Estás seguro?
?¿Cuándo te he fallado yo en los negocios, preciosa?
?Gracias, Rehv.
?Me encargaré de la publicidad. Tranquila, el local estará a rebosar.
Eso era algo que Val no dudaba. Colgó, pero antes le comentó lo de las normas que le enviaría para que añadiera a su ?publicidad?. Lyss le pasó la PDA y Val las leyó, asintió de acuerdo, y la hembra salió del despacho para pasarle a Jecrufe la normativa.
Menuda propuesta la de H, pero lo que más miedo le daba era el que las vistiera. Eso sí iba a ser una enorme sorpresa para todas.
La subasta no le preocupaba, sabía de antemano que cada uno de los machos pujaría hasta ganar a sus compañeras, sin dejar que ningún otro las consiguiera. Pero hasta que ese momento llegara serían unos machos en celo muy peligrosos para los de su mismo sexo. La cosa pintaba muy bien, se divertirían y ganarían algo para ayudar a las víctimas.
Mmmm que interesante, pensaba Pati mientras salía del despacho de Val escuchando todo tipo de comentarios mientras se dirigía a entrenar un poco?La idea realmente le gustaba, pero no podía evitar sentirse nerviosa? ¿que podía hacer ella tan tímida 24 horas con un desconocido?? eso si alguien la compraba? ¿y si nadie la quería?
No pienses, tranquila, tranquila. Fuera el pánico. Fuera el pánico. Respirar. Respirar. Iba a hacerlo, iba a ser fuerte, nada de miedo? lo que tenía que ser, que fuera?
Con eso en mente empezó sus ejercicios hasta que recordó el pedido de H? ¡Por Dios! Otra vez sintió que el pánico la invadía? ¿Qué le darían para que se pusiera? Esto iba a ser más difícil de lo pensado, pero no se iba a echar atrás, lo único que tenía que hacer era no pensar en las posibilidades, simplemente lo haría, solo tenía que alejar de su mente toooodo lo demás?
Hacía quince minutos que Lyss le había traído las normas para la subasta junto con el lugar y la hora.
Mientras hacía la publicidad que se repartiría Jecrufe estaba que se subía por las paredes. Era indignante que tuviesen que venderse para conseguir dinero. La gente debería donar sin necesidad de montar este circo....
¡¡¡¡¡¡¡¡ELLA NO QUERIA QUE LA SUBASTASEN!!!!!!!!
Miró la publicidad por última vez para ver si estaba completa. Le dio el visto bueno, así que puso la impresora a hacer copias para repartir y colgar en el ZeroSum. También paso el archivo a una imagen y lo adjunto a un correo electrónico, que finalmente envió a todos los contactos de La Mansión.
Se levantó cogió uno de los panfletos mientras el resto se seguían imprimiendo, y fue hacía el despacho de Val. Llamó a la puerta y esperó que la Ejecutora le dijese que podía pasar. Entró y vio que ésta estaba hablando con Lyss.
?¿Qué pasa Jecru?
?Ya tengo la publicidad lista. Las he enviado por mail y ya se están imprimiendo. Aquí la tienes.?le dio el panfleto que acababa de imprimir.
?Vamos a ver que tal.
Lyss se acercó a Val y se puso justo detrás para ver cómo había quedado todo.
?¿Qué os parece??preguntó Jec.
Nita estaba que se salía. ¡Qué idea taaan maravillosa había tenido H! ¡Una subasta de Ejecutoras! Simplemente geeeeenial. Y encima ella iba a ser la encargada de vestirlas.
Se rió para sus adentros, bien seguro era que los vestiditos de Hécate iban a ser muy sexys.
Frotándose las palmas de las manos alegremente, entró en su habitación: tenía que mandar un e?mail a Blay para que se pasara por la subasta. Tenía planes muy interesantes, entre ellas ser su esclava...
Jo, jo, jo.
Pero en cuanto cerró la puerta se quedó congelada en el sitio. Con un suspiro de agotamiento, se dio lentamente la vuelta y comenzó a golpear la madera con su frente... suavemente.
Wolf había destrozado su almohada y había esparcido las plumas por toda la enorme habitación.
Otra vez.
Una subasta...eso era peligroso, muy peligroso. Podían darse muchas posibilidades, entre ellas que la alquilara un tonto de turno al que tendría que soportar durante un buen rato... Gabriel no podría enterarse, porque entonces no la dejaría en paz y la convertiría en algo así como su esclava...y ella no tenía el ánimo muy benévolo últimamente. Pensó en coserle la boca a Hécate para que no volviera a dar ideas tan descabelladas, pero eso no serviría de nada, seguro que su trilly encontraba la manera de expresarse igual de bien con gestos...Y encima se encargaba ella del vestuario...Oh señor.
Mientras golpeaba más tarde el saco de boxeo del gimnasio, su cabeza seguía pensando en la inminente subasta...No sabía qué esperarse y eso la ponía enferma.
los dedos volaban sobre el teclado del portatil. No apartaba los ojos de la pantalla asintiendo y negando. Necesitaba lindos vestidos para sus compañeras y no iba a defraudarlas. Los vestidos iban guardándose en la cesta de compra on line y cuando los tuvo todos bien elegidos, salió de su habitación directa al despacho de Val.
Entro sin llamar y sonrió a su jefa y a Lyss. Se sentó cruzando una pierna sobre la otra. Las ejecutoras la miraron y esta sonrió plenamente.
?Todo listo. Solo me falta pagarlos e ir a por ellos.
?Miedo me das ?murmuro Lyss
?Deberías empezar a temblar ?bromeo H guiñándole un ojo. ?Definitivamente he encontrado lo mejor para cada una. Así que... ¿Todo esto va a cargo de alguien no? ?dijo sonriendo.
?Como no, a cargo de mi espalda. ?respondió Val cruzándose de brazos.
?Ok. Pues tengo trabajo que hacer. Los tendréis en vuestras habitaciones la noche de la subasta.
Se levanto y se despidió mandándoles un beso. Estaba eufórica. Llevo corriendo a su cuarto y le doy a comprar pidiendo que los tuvieran para esa misma tarde. Saldría en su lamborgini en cuanto hubiera cogido las cosas que necesitaba.
Después de examinar el panfleto que Jecru había dejado en el despacho y de asentir conformes, Val se lo envió por fax a Rehv. Lyss estaba a punto de salir cuando H entró a la estancia sin llamar. Se acomodó y comenzó a preguntar sobre los vestidos, cuando Val le confirmó que correría con los gastos, la hembra salió, se podría decir que volando de la habitación. Val supuso que para no darle tiempo a arrepentirse. Estaba temblando ante la idea de que H pudiera vestirla, sus gustos no coincidían mucho y conocía los modelitos que ésta solía usar.
El fax comenzó a sonar y a continuación a recibir los datos. Val retiró el folio cuando acabó, y la sorpresa se dibujó en su cara para después dar lugar a una sonrisa. Se lo mostró a Lyss y ésta también sonrió.
?¿Que te parece? ?Val seguía mirando el nuevo panfleto que sujetaba en sus manos.
?Sugerente ?a Lyss parecía gustarle?. Se nota su instinto para los negocios.
?Bien, se lo confirmaré ?y comenzó a marcar el número de Rehv?. ¿Te encargas de avisar a las chicas? ?preguntó mientras esperaba respuesta al otro lado de la línea?. Diles únicamente que será el sábado, a las 22 ?añadió?. Gracias, Revh ?contestó al macho cuando descolgó.
Lyss asintió y salió del despacho dejando a su jefa hablar por teléfono, mientras, ella reuniría a las chicas y las avisaría para que estuvieran preparadas ese día.
Subastaa!!! joder. Que nervios. Vik saco su cel.
?Qhuinn ¿de cuánto dinero dispones?
?¿Por que lo preguntas?
?¿Cuanto dinero pagarías por mi?
?Me has perdido!
?Solo consigue todo el dinero que puedas para este sábado. No quiero estar a la disposición de alguien desconocido por 24 horas.
?¿24 horas contigo ehh? Blayy!!! me prestas dinero!!!
Esa misma noche el Sr. L no se terminaba de creer lo que le estaban diciendo. Estaba sentado en su apartamento leyendo un panfleto que el Sr. N le había traído.
?De acuerdo, se subastaran mujeres en el Zero Zum?dijo leyendo el pedazo de papel?¿Cual es el problema?
?No serán mujeres comunes, L. Serán Ejecutoras?replico el Sr. N con calma
?¿Como lo sabes? Nunca hemos conseguido introducir un topo en el Zero.
?Primero que nada mira la redacción del cartel?dijo N inclinándose hacia el?ponen "hembras" y es más común usar esa palabra para los vampiros que para los humanos.
?Eso no prueba nada.
?Además?continuo N?sabemos que el Zero pertenece a un vampiro. Y uno de nuestros informantes hablo con uno de los empleados. Las hembras a subastar suelen frecuentar el lugar y por las descripciones que dio es probable que se trate de ellas y que otras hembras conocemos tan locas para hacer algo así.
?Aun así no veo el punto?dijo L dudando un poco pero no del todo convencido?te creo que serian capaces de hacer algo así, pero no creo que...
El Sr. L se interrumpió cuando entendió lo que su compañero quería que hicieran.
?No quieres que nosotros las compremos ¿Verdad?
?Seria una oportunidad de oro. Ellas estarán con la guardia baja y presumiblemente desarmadas. Enviamos alguno de nuestros informantes, conseguimos que nos la traiga y...
No era necesario que continuara. Los dos sabían que le harían a la Ejecutora que tuviera la desgracia de caer en las manos de la Sociedad. El Sr. L se quedo pensando. N tenía un buen punto y de resultar ese plan podrían obtener una gran ventaja en la guerra. Ya estaba haciéndose ilusiones cuando cayó en cuenta de un detalle.
?N ¿Cuanto dinero tienes?
El restrictor pareció sorprendido ante la pregunta. Metió las mano en los bolsillos y saco la billetera. Un par de billetes de 20 y uno de 10 fue todo lo que saco. L hizo lo propio, solo para descubrir que tenía 45 dólares en efectivo. Se quedaron mirándose antes de que L sacara su teléfono y llamara a R, K y J. Los otros asesinos llegaron en menos de media hora y escucharon la idea del Sr. N. Luego de sus protestas y cuando finalmente aceptaron la idea todos juntaron el efectivo que llevaban encima. Entre los 5 había reunido 256 dólares. L pasó los billetes contándolos por tercera vez consecutiva.
?¿Cuales son nuestras opciones para conseguir dinero??pregunto el Sr. L poniendo los billetes en una mesa.
?Podríamos pedírselo al Sr. D o incluso al hijo de Omega?sugirió el Sr. K
?Olvídalo. Si fracasamos nunca nos dejaran en paz?rebatió L?otra
?Podríamos robarlo a los humanos?apunto R.
? ¿Y arriesgarnos a tener a la policía tras nosotros? Ni lo sueñes. Otra
?Robar a los civiles?dijo el Sr. J
?Es mejor que con humanos, pero no muy efectivo. Tendremos que ponerla en consideración. Otra
?¿Vender nuestros autos??dijo N, no muy seguro.
Los otros se lo quedaron viendo. Todos ellos, excepto el Sr. N, tenían buenos vehículos: El Ford Mustang de L, el Audi S4 de K, el Plymouth Barracuda de J y el Hummer de R. Pero ninguno de ellos estaba dispuesto a venderlos. A ningún precio.
?De ninguna forma. Antes vendería mis órganos y no solo los que ya no necesito?dijo el Sr. L?La verdad no me importa que método utilicen. Roben, extorsionen, asalten, vendan, sean creativos. Pero reúnan todo el dinero que puedan para este fin de semana.